Hoy cumplo años. ¿Cuántos? Muchos. Miro hacia atrás y recuerdo otro día como el de hoy de hace ya un tiempo. Por aquel entonces tenia yo una amiga que me llamo durante la mañana para felicitarme y para decirme que tenia un regalo para mi un tanto especial, pero que tendría que pasar a recogerlo personalmente por su casa. Conociéndola y conociendo la entonación de sus palabras empecé a imaginarme de que se trataba. Quedamos en que a media tarde pasaría para recogerlo.
Me presente en su casa y avisada por mi voz en el telefonillo me abrió la puerta de su casa completamente desnuda. ¡¡¡Felicidades!!! El regalo era ella, o mejor dicho el disfrute de ella que se me ofrecía para hacerme feliz, aunque sólo fuera un ratito.
La tarde era deliciosa, septiembre, 21. Reímos, gozamos, nos revolcamos una y otra vez sobre su cama. El sexo puede ser delicioso, a la luz del día, por puro placer, como un regalo, sin más añadidos ni mentales ni físicos. La excitación iba creciendo, más y más, hasta estallar. Y estalló. Eyacule y de rodillas detrás de ella me quede inmóvil, mirándomela, agradecido, feliz, extasiado. Entonces, justo en aquel momento de paz, empezamos a oír a lo lejos el estallido de unos fuegos artificiales. Pim, pam, pum. “Vaya -dije yo- tampoco ha sido para tanto”…. “Ja, ja, ja... -se rió ella- no, tonto, es la traca del pregón… ja, ja, ja”. Si, mi pequeña ciudad celebra su fiesta mayor el 23 de septiembre, y por lo visto dos días antes se lee el pregón de las fiestas y al terminar prenden una andanada de fuegos artificiales. Yo no era tan importante como creía, pero fue una simpática casualidad.
¿Hoy tendré algún regalo parecido? No me importaría lo más mínimo.
Me presente en su casa y avisada por mi voz en el telefonillo me abrió la puerta de su casa completamente desnuda. ¡¡¡Felicidades!!! El regalo era ella, o mejor dicho el disfrute de ella que se me ofrecía para hacerme feliz, aunque sólo fuera un ratito.
La tarde era deliciosa, septiembre, 21. Reímos, gozamos, nos revolcamos una y otra vez sobre su cama. El sexo puede ser delicioso, a la luz del día, por puro placer, como un regalo, sin más añadidos ni mentales ni físicos. La excitación iba creciendo, más y más, hasta estallar. Y estalló. Eyacule y de rodillas detrás de ella me quede inmóvil, mirándomela, agradecido, feliz, extasiado. Entonces, justo en aquel momento de paz, empezamos a oír a lo lejos el estallido de unos fuegos artificiales. Pim, pam, pum. “Vaya -dije yo- tampoco ha sido para tanto”…. “Ja, ja, ja... -se rió ella- no, tonto, es la traca del pregón… ja, ja, ja”. Si, mi pequeña ciudad celebra su fiesta mayor el 23 de septiembre, y por lo visto dos días antes se lee el pregón de las fiestas y al terminar prenden una andanada de fuegos artificiales. Yo no era tan importante como creía, pero fue una simpática casualidad.
¿Hoy tendré algún regalo parecido? No me importaría lo más mínimo.
6 comentarios:
mmmmmmuy feliz cumple!!!
no leí lo que escribiste, luego vulevo a comentarte...
Molt petons y abraçades!!!
fins deprés!!!
:)
ui! qué honor!!! me pusiste en los links... anda... estoy, emmm... hay!!! emocionada!!! gracias!!! que el regalo tenía que ser para ti!!! más gracias!!!
ya! volví!... y leí tu post, mmm...ejemmmm... y tuviste un ragalito de esos? en fin, ojalá que si, porque veo que lo disfrutaste y sigues haciendolo al pensarlo, jijijiji!
Te dejo un beso, y gracias por la visita y el linkeo.
Muuuuuuac!
Vaya, yo creía q eso solo pasaba en las pelis...algun amiguito mio podía regalarme lo mismo jajaja.
besotes y muchas felicidades!!
negra: gracias, gracias, gracias!!! seguire visitándote y el linkeo es sencillo, me gusta tu blog. Seguire disfrutando de tus reflexiones y de tus fotografias.
marta: gracias, por el beso y la felicitación y gracias, again, por el link. Seguire leyendote. Un beso!!!
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