martes, diciembre 26, 2006

EL REGRESO


He vuelto. De nuevo me siento a escribir, un placer. La tardanza del regreso tiene explicaciones que no excusas. Primero fueron las obras y después de las obras vinieron las post-obras. Hay que pintar, limpiar, recolocar muebles, lámparas, enchufes, etc. Justo cuando llegaron las post-obras también llegó mi nuevo curro. Nuevos horarios, otra disponibilidad de tiempo. Y aún cuando estoy todavía reorganizándolo todo para que una parte de mi vida ruede con cierta normalidad y el mínimo esfuerzo, he conseguido robar un trocito de tiempo para sentarme a escribir.
Por un lado me parece que ayer mismo colgaba el cartel “En obras”, pero luego vuelvo a mirar el blog, leo la fecha y se me hace un mundo. ¿Cómo he podido estar tanto tiempo sin escribir, sin contar nada? Incompresible.
Y cómo decía el tiempo ha pasado y me ha dejado la casa llena de pisadas, de huellas. Un puesto de trabajo nuevo, entre ellas. Sigo en lo mismo, con mis tipos de letra, mis colores pantone, mis formatos, mis fotografías, pero ahora con un horario, con compañeros… con jefe. Creo que he tenido suerte, me gusta y no le encuentro pegas.
He empezado a colocar piezas de una nueva vida, sin que deje de ser la misma vida. Del verano hacia aquí todo esta cambiando, empujado por las circunstancias y porque yo quiero que cambie. Quiero darle una mano de pintura a esta historia que protagonizo desde hace ya unos años. Nuevos colores y ventanas nuevas. Algún mueble nuevo, otra lámparas, nuevos puntos de luz, un nuevo timbre en la puerta y la misma casa de siempre parece otra cosa. Algo así, pero con la vida de uno.
Ahora miro un poco más hacia dentro, y sonrió más. Me divierto más. Escucho más música.
El infarto vino, según los médicos, por el tabaco, pero con el tiempo y gracias a que he conocido a varios de ellos recientemente, he comprobado que la parte emocional no la contemplan mucho. Te miman minimamente, eso sí, te cuidan mucho y bien, pero no te preguntan si eres feliz. Cada vez creo más que mi manera de vivir últimamente no era la más adecuada, ni saludable, ni enriquecedora y por supuesto tampoco era satisfactoria.
De ahora en adelante todo será distinto sin dejar de ser aparentemente igual.
Gracias a los que me habéis pedido que volviera, ha sido un bálsamo milagroso. Tengo cosas que contaros, cómo mi última fantasía romántica, o mi nueva operación y la aparición de un ángel a la salida del quirófano o del hada que me encontré en el mismo quirófano, pero eso será otro día. Muchos besos y abrazos.